Historia
Forman parte de un emprendimiento
de gran conquista. A mediados de
2006, un grupo de geólogos e inversores
descubrió um acuífero abajo de suelos hasta entonces infértiles, vírgenes, en un deserto al pie de la Cordillera de los Andes.
Gracias a las características especiales del suelo y el clima los olivos entraron en
producción.
Hoy cuentan con 600 hectáreas, en las cuales ya hay 150 plantadas, con
árboles de variedades de arbequina,
coratina, barnea, arbozana y picual.